martes, 2 de septiembre de 2008

Crónica de rodaje
















Día 1
Exterior-Galpón abandonado-Día

Recuerdo que estaba muy nervioso y cuando digo muy nervioso, es muy nervioso. Casi no había dormido. Todavía estaba viviendo en lo de mi vieja -con su marido- buena onda con eso... bah, lo de buena onda es ahora que me fui, pero bueno. Lo de aquella mañana, lo de casi no haber dormido, lo de estar pensando en cómo resolver la primera toma-Que sería, pensaba yo, la que me daría confianza para la segunda y asi sucesivamente- y también comprar el hielo para el catering del mediodía y tiza para la claqueta. Finalmente, aquella mañana, abrí la persiana del cuarto y miré al cielo. Había nubes y eran de un gris oscuro, de ese que después moja. Apelé a la negación. Puse la pava para el mate y empecé a revisar la lista de cosas que había que llevar -las que me tocaban a mi-y empezarón a caer algunas gotas. La primera cayó justo cuando vi salir a mi vieja de su cuarto-Viste, está lloviendo-me dijo. Le contesté con vos segura que se filmaba igual.
Mi cuarto estaba lleno de cosas. La casa estaba llena de cosas. Microfonosjohnflexgelatinascamaravestuarioheladeraportátilescablestuperwarescomida a lo que después se sumaron actoressonidistavestuaristacámaraproductor. La casa es chica y la lluvia seguía -Nene, pregunta la mamá de uno de los actores si se hace igual-me dijo mi vieja. Repetí lo de antes-Se filma igual. Mi amigo, el cámara, me miró cuestionándome, le dije por lo bajo que esperáramos un rato mas para abortar.
Lo cierto es que ese día se filmó. La foto de arriba es después de la primera toma.
Recuerdo la sensación de caos de aquella mañana en la casa de mi vieja, y de soltarme en aquel caos y sentir lo que sucede cuando uno deja de tratar de controlar, lo que no puede controlar.
Es allí donde sobreviene la seguridad.
Una seguridad suficiente como para detener la lluvia y abrir el cielo.